Sexo en el cine

No no es lo que piensan tira de mañosos...Hoy me levante decidida ir al cine por primera vez en esta ciudad, al ver la cartelera por Internet lo único que se me antojaba era Sexo en Nueva York (mas conocida como Sex and the City), ya que debo confesar que me vi todas las temporadas posibles de la serie, porque alucinaba que algún día yo iba a ser una de ellas y tener mi grupo fiel de amigas maduras hablando de la vida y de sexo sin reparo alguno. Hasta ahora no paso ello pero aun no soy tan madurita (es mi consuelo), el punto es que me digne a salir al cine sola, tomar una linea de bus distinta a la que siempre tomo, ver otras calles de la ciudad que no conocía e irme temprano a comprar mi entrada de casi 6 euros para ver la peli. En lo que hacia hora me fui a comprar ropa indú muy fresquita para este verano infernal. Entre a tiempo a la pequeña, oscura y fría sala de cine, me senté en el primer asiento que pude ver y guardé mis lentes de sol en mi bolso. Me terminé de acomodar cuando empezó la nada superficial película y me vi con la sorpresa que esta traducida al Español (dícese por españoles), nunca antes había escuchado al cuarteto de maduritas hablando con este acento, pero es algo que pude acostumbrarme a la primera media hora de la peli. Los sentimientos que me arrancaron las distintas escenas fueron en muchos momentos muy profundos, estaba ahí sentada sola viendo escenas de soledad, y debo admitir que me sentía más sola aún, no entiendo porque me arrancó en algunos momentos algunas lágrimas, creo que necesito terapia...o simplemente necesito alguien conmigo en mi soledad. Bueno esta última frase esta en cuestionamiento pero lo escribo porque es algo que acaba de pasarme y a lo mejor mañana cambio de opinión. Salí de la sala del cine algo decepcionada del típico final americano, pero pude caminar tranquila hasta mi nueva parada del bus y llegué a mi depa a sentarme tipo Carrie escribiendo de algo que aún no se si deba contar o no.
Siempre tuyo
Siempre mía
Siempre nosotros