domingo, 23 de marzo de 2008

¿Creer o no creer?


Erase una tarde común en las afueras del edificio naranja, sentados M y yo platicando acompañados de nuestra típica taza de café de 5 pm. Siempre filosofábamos de la vida, azares y desdichas, cuando derrepente M me cuestiona muy a su manera ¿Tu crees que Dios existe? yo conteste- bajo ciertas dudas - si creo que existe algo superior que todo lo ve, cuando el dijo tajantemente Yo no creo, y en eso como castigo divino algo cayó del cielo, tendría que decir que de consistencia gelatinosa, blaquecina y algo mal oliente. M y yo nos quedamos sorprendidos de tan certera respuesta del cielo a su impertinencia cristiana, que sólo atino a retractarse diciendo y alzando su mirada al cielo Si creo, si creo!!! Luego de ese accidente o castigo (dependiendo de cómo se quiera ver) nos reímos y lo comentamos mucho. Este pequeño relato me vino a mente por estas fechas de semana santa, ya que debo confesar que aún no tengo clara mis creencias hacia Dios. Siempre fui criada en medio de una familia católica, y por ende no practicante, si no fuera por mi abuelita que era infaltable en la iglesia los domingos, todos los demás confiábamos en que ella pedía por nosotros y nuestra fe. Confieso que sólo me acuerdo de Dios en los momentos que más necesito y quiero pensar que el todopoderoso me ayudará y sacará del hoyo en que me encuentro. Pienso que puede ser favorable pensar que existe algo superior,omnipresente, a quien recurrir y sobre todo quien nos eche la mano en todo. La vida es muy simple y compleja a la vez, corta y muy larga, clara y oscura cómo las tinieblas, placentera y vacía, pero entonces qué o quién define cómo lleva cada quien su vida? Por lo pronto me quedo con la anécdota con M, por más simple y graciosa que parezca algún mensaje escondido tenía la paloma que se le ocurrió soltar el "regalito" en los hombros de un ser incrédulo.

jueves, 13 de marzo de 2008

Una pasión sin fronteras


Por petición de mis lectores-por no decir mi único lector Jobsky- escribiré este post.
Hoy me siento medianamente inspirada por el fútbol. Cuando era pequeña conocí el fútbol por mi papá, fiel hincha de la U, cada domingo se sentaba a ver su partido generalmente solo porque mi hermano nunca le gustó tanto como mi papa hubiera querido. Confieso que de adolescente solamente veía fútbol en los mundiales y tuve la suerte de ver jugar a Maradona, aunque en esa época no entendía mucho del deporte. También tengo que admitir que el fútbol peruano no es precisamente el mejor, desde los 70´s que no vamos a un mundial y dudo mucho que vayamos algún día. Aunque por "defender" a mi patria frente a amigos mexicanos tenía que decir que jamas clasificaremos porque tenemos a los fuertes en sudamérica, antes que admitir públicamente que somos remalos!.
Por otro lado creo que existe una estrecha relación entre el fútbol y las parejas, cuando uno tiene una pareja que le encanta el fútbol-como me sucedió a mi-termina por gustarte más y entenderlo. Nunca me gustó más el fútbol que cuando estaba con E, era casi un ritual de fin de semana sentarnos a ver horas de fut con cervezas y botanas. Llegué a querer a las chivas de guadalajara aunque en casi 30 años de vida no sabía que existían, pude festejar sus triunfos, sufrir sus derrotas-que no eran muchas- y sobre todo odiar al américa. El gustarme ahora más el fut nose si fue por E, pero veo en este deporte una forma de olvidar, desfogarme con lisuras y cuando se puede tomar una cerveza.
En el Geminilab eramos futboleros, tanto asi que en el último mundial-en el que ganó injustamente Italia- M llevo su televisor y lo instaló por casi 30 días encima de un horno de hibridación para no perdernos los partidos mientras haciamos PCRs o minipreps. Claro que el día que parabamos del todo era cuando México jugaba, hasta el jefe se porto con una carne asada para ver perder a México frente a Argentina...ni modo asi es esto, ya ven porque Perú no va al mundial.

martes, 4 de marzo de 2008

La leona vs la tigresa


Pienso que a cualquier peruano fuera del país, una pregunta formulada de cajón por el residente recién conocido es ¿Qué son las polladas?, seguida por demás cuestionamientos ligados al tema de Laura claro como : ¿Son casos reales?, ¿todos los peruanos no tienen dientes?, ¿Que onda con el carrito sangwuchero?, ¿Tu vas a polladas?...o algunas veces preguntas mas rebuscadas dignas de televidentes asiduos como ¿Qué es el emoliente? ¿Cuál es la diferencia entre sangwuchero y salchipapero?. Una de las últimas veces que me preguntaron sobre el programa fue en la ventanilla del Bancomer en México, un señorita me empezó a cuestionar y me dijo-mirándome al feo- verdad que la mujeres que salen ahí son prostitutas....En fin son muchas las dudas acerca de este programa que por desgracia es tan televisado en muchos países y me toco ver cómo en México es sintonizado en mercados, negocios y casas en horario muy familiar. Pero porque debe existir algo así para conocer algo de los peruanos y que se sepa donde queda Perú? Creo que la mayoría que lo ve es por morbo, burla, para reírse y ver como la gente se pega y llora con las historias interminables de cachudos y basuras, pero hasta cuando existirá ese programa. TODOS sabemos que las historias que se cuentan no son para nada reales pero aun así se ve de manera importante. También pienso que ya es momento de acabar con esa farsa y darle oportunidad a personas que quieran mostrar algo bueno del Perú, tenemos a la tigresa oriente...o no? Aunque creo que la tigresa esta algo mayor para ponerse esos pantalones pegados llenos de huecos, no juega con la gente ni paga a la gente unos miseros soles para romperles los dientes, por lo menos la tigresa tiene carisma y buena vibra. Se que estos dos ejemplos citados de señoras de mi país no son los mejores, pero si o no que la tigresa se la lleva de encuentro a la señorita Laura.

sábado, 1 de marzo de 2008

Entre Kamikase y Anaconda...

Hace mucho tiempo sabía de la existencia de esos complejos de piscinas familiares pero jamás había existido a una. A la edad que tengo no se me antojaría ir sino fuera para ver a mis sobrinas gozar y encontrar en cada cosa una diversión más. Nos asomamos al complejo temprano cargando nuestra IncaKola familiar y pan con chorizo, pero grande fue nuestra sorpresa cuando nos decomizaron nuestra bebida ya que debíamos compra todo adentro. En fin, entramos y ubicamos sitios cerca a los toboganes con nombres suigeneris como Kamikase y Anaconda, pude ver mucha gente tirarse de esos toboganes sin ningun miedo y con ganas de repetirlo, yo claro jamás me treparía a una de esas cosas. Luego me tocó acompañar a mis sobrinas a las piscinas para que no se ahoguen y asegurarme que se diviertan, por lo mismo estuve gran parte del día en una piscina de 40cm de altura atrás de mi sobrina nadando con un flotador que ella no quería usar pero a la que yo lo encontré divertido.
De ahí al obligado reposo en la silla al borde los toboganes, me percate de la pareja que había a mi lado que no paraba de tomar cervezas desde que llegamos, y ya se encontraban algo borrachitos. Pero grande fue mi sorpresa cuando vi arriba del tobogan kamikase al borrachito dedicándole (con beso volado incluido) la lanzada a su amada borrachita novia, se imaginaran que la caida fue magistral pero el pobre no pudo salirse del agua, se estaba Ahogando!!!!...ahí mismo se tiro el salvavidas a rescatarlo, no pude evitar carcajearme y verle la cara cuando regreso cuasi moribundo a los brazos de su amada. En fin, nos dirigimos a comer nuestro infaltable pollito a la brasa en la sección restaurante del lugar, había un show de payasitos y una banda cumbiambera..hasta que salio la nuevaolera...pero adivinen que a quienes pude ver muy cerca de mi mesa...si, a la pareja borrachita tomándose dos mas...bueno toda esta historia hubiera acabado acá, si es que no hubieran entrado un par de policias al lugar y entre forzejeos y lisuras se dirigieron a la mesa de la pareja y se llevaron al borrachito, no nos explicamos porqué se lo llevaron si no hacía mal a nadie pero parece que mi amigo era alguien requisitoriado y al igual que yo fue a pasar un día familiar lamentablemente con un final no tan plancentero como le mio. Ni modo, de todo esto puedo rescatar que donde me encuentre siempre me topo con cosas que contar.

Todo tiempo pasado fue mejor


Creo que casi todos tenemos gratos recuerdos de la niñez. No soy la excepción. Mis padres nos trajeron de mi hermosa tierra arequipeña a mis escasos 3 añitos, nose si era lo mejor pero era lo correcto venirnos a la capital en ese momento. Llegamos a la casa de mis abuelos, por lo que crecí rodeada de una familia numerosa, con el abuelo pintoresco y borrachin, la abuela paciente y sumisa, la tía consentidora y con plata, los primos contemporáneos y divertidos, los hermanos mayores y pesados!. Por ser la menor de todos a lo mejor era la mas consentida, aunque la más lorna y punto de mis hermanos y primos. Mis hermanos me hacían llorar con frases tan simples como "tu no eres hija de mi mama, naciste de una serpiente", o desde el hecho que ellos fueron los ingeniosos en ponerme este nombre! y por el que fui parte de muchas anécdotas ya relatadas anteriormente en otro post. Cuando pienso en mi infancia se me vienen a la mente también animales, por ejemplo teníamos una conejita blanca llamada josefina a la cual quería mucho y cuidaba, pero un día llegada del cole me di con la sorpresa que el menu del día era conejo al horno...desde ahí no puedo ver a los conejos de la misma manera. En otra ocasión criamos tortugas grandes, pero mis abuelos por ser de la selva era su plato preferido y pude ver como mi abuelo quitaba el caparazón del pobre animal para sacar la carne que según ellos es deliciosa...Después de esto mis papas criaron cuyes, pollos, gallinas, pavos y más conejos!!! claro todo ello para formar parte de su menú. Algo que recuerdo con mucha nostalgia era aquellos días en los que mi abuelo nos llevaba a todos los nietos a pasear por unas chacras que había cerca a su casa, donde habían algunas vacas escuálidas pero para nosotros era full diversión ya que corríamos y creíamos que estábamos fuera de lo que habitualmente ve uno en la ciudad. A los 8 años mis papas compraron su casa propia y nos mudamos muy lejos de la casa familiar, fue triste porque extrañaba mucho estar rodeada de mucha gente y jugar (o que jueguen conmigo) como loca. Lo único que me quedaba era esperar cumpleaños, días festivos o algunos simples domingos para poder estar nuevamente juntos y sentirme una niña feliz como alguna vez lo fui.